Nací el 25 de febrero de 1966, en Buenos Aires, República Argentina.
Desde pequeña mis padres me inculcaron desde siempre el amor a los animales, todos nuestros perros murieron de viejos por lo que fueron relativamente pocos los de mi infancia, Rex, Tina, Chiquita, Tommy, Pampita e los gatos innumerables.
Comencé alrededor de los 14 años de edad como proteccionista en una agrupación que ya no existe, a partir de entonces descubrí que la esterilización es, para las mascotas caseras, un recurso para eliminar problemas evitables de salud, y para los animales sin hogar un bálsamo que les permite vivir más y mejor, este nuevo conocimiento fue afianzandose mas con los años y la experiencia.
Mi experiencia con equinos, tiene mucho que ver con mi elección de razas.
Después de "andar a caballo" toda la vida en el campo comencé a practicar equitación a los 11 en la Escuela del Club Alemán de Equitación, y me definí por el Dressage o Adiestramiento con mi primer caballo propio a los 15 años de edad, desde ese momento comencé amansar mis propios caballos para el campo o deporte descartando a los domadores clásicos por bestiales (no se conocía entonces en forma popular la "doma racional", india, etc.) y siempre asesorada por mi tío y mentor en esta pasión: Rolando Massa, un tano amante de los caballos aprendí los conceptos fundamentales que aplicaré toda la vida.
Progresivamente fui obteniendo mas y mayores logros, comenzando siempre con ellos desde potros, tomando clases con diferentes profesores fui participando de varios Nacionales, exposiciones de silla en La Rural y copas especiales durante los siguientes 25 años en diferentes hípicos, hasta el nacimiento de mis hijos.
Entre mis caballos de concurso estaban Galgo (castrado), Mantuana (yegua) y Pangare Pasión (padrillo), con quien más y mejor nos fue en los concursos.
A partir de los 17 años y a la par que concluía el secundario y competía en Adiestramiento con mis caballos, pude hacer un curso frente a la Facultad de veterinaria, en la veterinaria del Dr. Sterin con el primer perro con pedigre que llego a mis manos, un impresionante Ovejero Alemán AXIS VON EDUC que mis padres habían adquirido para mi hermano.
A partir de esa entonces comencé a adiestrar perros domiciliarios, comenzando con el propio, quien me interesó para siempre en todo lo que sea conducta, adiestramiento y como mejorar el vínculo de las personas con sus mascotas, y con los medios de la época (libros, charlas, cursos) continué incorporando pautas, métodos y conocimientos logrando que los dueños y sus mascotas se integraran más y mejor, lo que mejoraba notablemente su vida y me producía mucha satisfacción.
Tiempo después mientras hacia innumerables cursos DE TODO sobre caballos aprendí el abc del movimiento con Ove Moltke, jinete olímpico de prueba completa... y otra de las personas más importantes de mi vida, todo lo aprendido sobre angulaciones, estructura y movimiento se corresponde fácilmente al movimiento de los caninos, es fácil predecir el movimiento de un cuadrúpedo observando simplemente sus angulaciones, inserciones y largo de vertebras.
Los caballos, esos seres intensamente sensitivos, nobles y hermosos han sido mi mayor pasión desde siempre.
MIS RHODESIAN RIDGEBACK:
Volviendo a los perros...
Mi primer perro de exposición y de mi raza fue Bantú, quien me enseño que todo lo aprendido en los años anteriores sobre perros... no servía para nada... si quería sacar el máximo provecho de un RR.
Nuestro debut en las exposiciones fue en la Mundial de 1993, hace casi 20 años, ese era otro mundo y un desafío, con Bantú lo afrontamos obteniendo sus campeonatos mientras nos divertíamos prácticando agility, un deporte recién importado al país, me acompañaba a la fabrica familiar a trabajar por la mañana, a montar a mis caballos por la tarde/noche y el resto del tiempo compartía mi departamento de soltera en el barrio de Belgrano con una gata siamesa y mi anciano Ovejero Alemán Axis, ciertamente eramos una multitud.
Al nacer mis hijos nos mudamos a una casa con parque y fueron llegando a casa las primeras RR que serían mi pie de cría, siempre apoyada en la especialista Dra. María Elena Loza, criadora y veterinaria, desde entonces fui abonada a todos los cursos sobre perros en Facultad de Veterinaria, FCA, etc, cursando parasitología, infectología, conducta, handling, nutrición, crianza, genética, etc., con reconocidos profesionales.
Desde el año 2003 vivimos en esta, nuestra casa grande, con 22.000 mts cuadrados donde podemos continuar desarrollando esta pasión por los animales compartida con mis hijos, actualmente, incorporamos pensionado y adiestramiento exclusivo para nuestros perros.
En el año 2004 curse en la Facultad de Veterinaria de Buenos Aires el primer curso de Adiestramiento Canino, y dos años después el curso de Selección y conducción de animales para terapias asistidas (TACA).
Desde ese mismo año nuestros RR son donantes de sangre tipificados en el banco de sangre y hemoderivados HEMOLAB, donde 2 veces al año son testeados contra todo tipo de enfermedades infecciosas y transmisibles.
Mirando un poco en perspectiva, y luego de estos años junto a mis maravillosos RR... puedo decir que han superado mis expectativas... hemos practicado agility, adiestramiento, trabajado con hacienda en el campo, formado un equipo de TACA y prestado servicio en el Hospital Moyano conformando durante un año el único equipo de trabajo con pacientes agudas del servicio de Guardia del mismo, hemos competido sin interrupción en exposiciones de estructura durante mas de 15 años consecutivos, con el orgullo de haber coronado en el año 2005 tres Vencedores del Mundo nacidos de nuestro criadero, en 2° y 3° generación y muchísimos campeonatos y grandes campeonatos en todo el mundo con perros que hemos exportado.
Si bien siempre presente mis propios perros en pista, demostrando de esta manera que no ganaban "gracias al handler", sino "a pesar de ella", agradezco muchisimo a todos los que me ayudaron alguna vez, a todos ellos, muchas gracias por su paciencia y profesionalidad.
Junto a mis Rhodesian Ridgeback se han criado mis dos hijos, han sido la seguridad incorruptible de mi hogar durante todos estos años, perdí la cuenta de las veces que su presencia nos ha salvado de situaciones riesgosas, han acompañando estrechamente todos los cambios que van sucediéndose en una familia, los buenos y los malos, y han sido un apoyo, permanente, absoluto e incondicional, ¿puede pedírsele algo mas a un perro?.
Gabriela Rosas SIERRA LEONA.
Desde pequeña mis padres me inculcaron desde siempre el amor a los animales, todos nuestros perros murieron de viejos por lo que fueron relativamente pocos los de mi infancia, Rex, Tina, Chiquita, Tommy, Pampita e los gatos innumerables.
Comencé alrededor de los 14 años de edad como proteccionista en una agrupación que ya no existe, a partir de entonces descubrí que la esterilización es, para las mascotas caseras, un recurso para eliminar problemas evitables de salud, y para los animales sin hogar un bálsamo que les permite vivir más y mejor, este nuevo conocimiento fue afianzandose mas con los años y la experiencia.
Mi experiencia con equinos, tiene mucho que ver con mi elección de razas.
Después de "andar a caballo" toda la vida en el campo comencé a practicar equitación a los 11 en la Escuela del Club Alemán de Equitación, y me definí por el Dressage o Adiestramiento con mi primer caballo propio a los 15 años de edad, desde ese momento comencé amansar mis propios caballos para el campo o deporte descartando a los domadores clásicos por bestiales (no se conocía entonces en forma popular la "doma racional", india, etc.) y siempre asesorada por mi tío y mentor en esta pasión: Rolando Massa, un tano amante de los caballos aprendí los conceptos fundamentales que aplicaré toda la vida.
Progresivamente fui obteniendo mas y mayores logros, comenzando siempre con ellos desde potros, tomando clases con diferentes profesores fui participando de varios Nacionales, exposiciones de silla en La Rural y copas especiales durante los siguientes 25 años en diferentes hípicos, hasta el nacimiento de mis hijos.
Entre mis caballos de concurso estaban Galgo (castrado), Mantuana (yegua) y Pangare Pasión (padrillo), con quien más y mejor nos fue en los concursos.
A partir de los 17 años y a la par que concluía el secundario y competía en Adiestramiento con mis caballos, pude hacer un curso frente a la Facultad de veterinaria, en la veterinaria del Dr. Sterin con el primer perro con pedigre que llego a mis manos, un impresionante Ovejero Alemán AXIS VON EDUC que mis padres habían adquirido para mi hermano.
A partir de esa entonces comencé a adiestrar perros domiciliarios, comenzando con el propio, quien me interesó para siempre en todo lo que sea conducta, adiestramiento y como mejorar el vínculo de las personas con sus mascotas, y con los medios de la época (libros, charlas, cursos) continué incorporando pautas, métodos y conocimientos logrando que los dueños y sus mascotas se integraran más y mejor, lo que mejoraba notablemente su vida y me producía mucha satisfacción.
Tiempo después mientras hacia innumerables cursos DE TODO sobre caballos aprendí el abc del movimiento con Ove Moltke, jinete olímpico de prueba completa... y otra de las personas más importantes de mi vida, todo lo aprendido sobre angulaciones, estructura y movimiento se corresponde fácilmente al movimiento de los caninos, es fácil predecir el movimiento de un cuadrúpedo observando simplemente sus angulaciones, inserciones y largo de vertebras.
Los caballos, esos seres intensamente sensitivos, nobles y hermosos han sido mi mayor pasión desde siempre.
MIS RHODESIAN RIDGEBACK:
Volviendo a los perros...
Mi primer perro de exposición y de mi raza fue Bantú, quien me enseño que todo lo aprendido en los años anteriores sobre perros... no servía para nada... si quería sacar el máximo provecho de un RR.
Nuestro debut en las exposiciones fue en la Mundial de 1993, hace casi 20 años, ese era otro mundo y un desafío, con Bantú lo afrontamos obteniendo sus campeonatos mientras nos divertíamos prácticando agility, un deporte recién importado al país, me acompañaba a la fabrica familiar a trabajar por la mañana, a montar a mis caballos por la tarde/noche y el resto del tiempo compartía mi departamento de soltera en el barrio de Belgrano con una gata siamesa y mi anciano Ovejero Alemán Axis, ciertamente eramos una multitud.
Al nacer mis hijos nos mudamos a una casa con parque y fueron llegando a casa las primeras RR que serían mi pie de cría, siempre apoyada en la especialista Dra. María Elena Loza, criadora y veterinaria, desde entonces fui abonada a todos los cursos sobre perros en Facultad de Veterinaria, FCA, etc, cursando parasitología, infectología, conducta, handling, nutrición, crianza, genética, etc., con reconocidos profesionales.
Desde el año 2003 vivimos en esta, nuestra casa grande, con 22.000 mts cuadrados donde podemos continuar desarrollando esta pasión por los animales compartida con mis hijos, actualmente, incorporamos pensionado y adiestramiento exclusivo para nuestros perros.
En el año 2004 curse en la Facultad de Veterinaria de Buenos Aires el primer curso de Adiestramiento Canino, y dos años después el curso de Selección y conducción de animales para terapias asistidas (TACA).
Desde ese mismo año nuestros RR son donantes de sangre tipificados en el banco de sangre y hemoderivados HEMOLAB, donde 2 veces al año son testeados contra todo tipo de enfermedades infecciosas y transmisibles.
Mirando un poco en perspectiva, y luego de estos años junto a mis maravillosos RR... puedo decir que han superado mis expectativas... hemos practicado agility, adiestramiento, trabajado con hacienda en el campo, formado un equipo de TACA y prestado servicio en el Hospital Moyano conformando durante un año el único equipo de trabajo con pacientes agudas del servicio de Guardia del mismo, hemos competido sin interrupción en exposiciones de estructura durante mas de 15 años consecutivos, con el orgullo de haber coronado en el año 2005 tres Vencedores del Mundo nacidos de nuestro criadero, en 2° y 3° generación y muchísimos campeonatos y grandes campeonatos en todo el mundo con perros que hemos exportado.
Si bien siempre presente mis propios perros en pista, demostrando de esta manera que no ganaban "gracias al handler", sino "a pesar de ella", agradezco muchisimo a todos los que me ayudaron alguna vez, a todos ellos, muchas gracias por su paciencia y profesionalidad.
Junto a mis Rhodesian Ridgeback se han criado mis dos hijos, han sido la seguridad incorruptible de mi hogar durante todos estos años, perdí la cuenta de las veces que su presencia nos ha salvado de situaciones riesgosas, han acompañando estrechamente todos los cambios que van sucediéndose en una familia, los buenos y los malos, y han sido un apoyo, permanente, absoluto e incondicional, ¿puede pedírsele algo mas a un perro?.
Gabriela Rosas SIERRA LEONA.
